El 7 de noviembre de 2014, el prefecto Raúl Bonifacio Guerrero fusiló a Víctor “Chino” Ávila y a Christian “Marote” Núñez en el barrio Alem de Cuartel V – partido de Moreno.
Luego de 7 años de lucha, de las organizaciones sociales junto a familiares, y de denunciar estos asesinatos como gatillo fácil, el próximo 25 de febrero inicia el juicio en los Tribunales de Mercedes.
En diálogo con el programa radial “Encuentro con las Noticias”, Joaquín Bel, referente de CORREPI, describió el caso y sostuvo que el caso de Chino y Marote se suma a los más de 70 casos que se conocen en Moreno de gatillo fácil, “El caso de Chino y Marote se inscribe dentro de los 72 casos que hay en Moreno, que se sucedieron desde el 83 a la fecha en nuestro municipio. (…) Lo que pasó esa madrugada del 7 de noviembre, es que si bien los pibes estaban festejando que boca y river habían pasado a la semifinal de la copa libertadores del 2014, efectivamente esa madrugada intentaron cometer un robo con un arma que no servía. Cuando intentan robarle a esta persona, a Raúl Bonifacio Guerrero, esta persona saca su arma, los chicos automáticamente se escapan, no se ponen en situación de enfrentamiento o en situación de tiro lo que generaría otra situación si no que automáticamente se dan a la fuga y esta persona prácticamente los fusila, se baja de su vehículo y los remata”.
Además, Bel, remarcó el camino de lucha que llevaron adelante hasta llegar a este inicio de juicio, “Nosotros llegamos a juicio, el 25 de febrero, después de más de 7 años del fusilamiento de los chicos. Tuvimos que pelear contra la primer fiscal María Gabriela Urrutía de la Fiscalía N 8 de Moreno; conocida de CORREPI, de muchos casos anteriores, conocida encubridora de fusiladores de pibes. Los primeros 4 años en términos judiciales fueron difíciles porque la única versión que se daba por sentada era la del policía que había esgrimido que los pibes habían intentado robarle y que él se había defendido. Para la fiscal eso era más que suficiente para cerrar la causa, en 2016 estuvimos dos años presentando pedidos de cambio de fiscal, presentando pedidos de prueba que la fiscal inclusive no había tenido en cuenta para dar un poco más de luz a la investigación.
Y recién en 2018 se acepta nuestro pedido de cambio de fiscal, y a partir de ahí comienza un incipiente camino de esclarecimiento de la situación. Obviamente nosotros ya sabíamos que era un caso de gatillo fácil, los vecinos del barrio sabían que era un caso de gatillo fácil y no era que estábamos esperando a ver que se esclarezca. Nosotros ya sabíamos lo que había pasado, lo que queríamos era que se tradujera en términos judiciales para intentar disputar una condena contra esta persona”.
Raúl Bonifacio Guerrero es un prefecto ya retirado que vive en barrio Anderson en Cuartel V, y que aún luego de los asesinatos, de Chino y Marote, se mantuvo en activo en las fuerzas.
Actualmente se encuentra transitando por las calles de Moreno libremente pero el próximo 25 de febrero comienza el juicio contra el bajo la caratula de “Homicidio por exceso en el ejercicio de la legítima defensa”, aunque las organizaciones exigen la caratula de “Homicidio calificado”
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