El colectivo Familias por un retorno seguro a las escuelas, se conformó a finales del 2020 y reúne a más de 16 mil familias de todo el territorio nacional, que trabajan de manera colaborativa con el objetivo de defender el derecho a la vida y a la salud de la comunidad educativa en su conjunto.
En este marco, el colectivo lanzó la campaña “Presencialidad, frío polar y colapso sanitario” con la presencia de abogados, médicos sanitaristas y personalidades reconocidas que confirman que mantener la presencialidad educativa en este contexto no es posible.
En diálogo con el programa radial “Encuentro con las Noticias”, Rocío Fernández Madero, integrante del colectivo Familias por un Retorno Seguro a las escuelas, describió la situación actual “La situación que se vive es muy compleja, por varios motivos, es cierto que no se está atendiendo la pandemia como se la debería atender en este momento; las condiciones epidemiológicas y sanitarias no están dadas para volver ahora a la presencialidad. Que está clarísimo porque si bien los casos bajaron, las últimas dos semanas seguimos en un promedio de 24 mil contagios a nivel nacional y casi 600 fallecidos diarios a nivel nacional. Y volver a salir, subirte a los transportes públicos para volver ir presencialmente a la escuela es poner, en movimiento, a 13 millones de personas en todo el país, es hacer que 62 mil establecimientos funcionen como difusores del virus. O sea que es volver a contagiarnos con nuevas cepas que ya están en circulación”.
Fernández, sostuvo que uno de los principales problemas es la alta tasa de incidencia de casos que estipulo el Ejecutivo para el regreso a las clases presenciales, “El problema es que la tasa de incidencia de 500 casos cada 100 mil habitantes, y no solo lo decimos familias, docentes que nos interesamos en el tema y vamos aprendiendo. Lo dice el Doctor Jorge Rachid, médico sanitarista asesor de la gobernación de la provincia de Buenos Aires; según Rachid los especialistas venían hablando de una tasa de incidencia de 300, no más. Entonces si el Ejecutivo no hace nada y les pone un número tan alto, y si el conurbano termina en fase 2 y las clases presenciales terminan siendo posible de llevar adelante sin demasiado peligro pero se está viviendo en una alerta epidemiológica que se encubre como fase 2, se encubre en los números”.
Las familias exigen mantener la virtualidad para no enfermar; avance de la vacunación en un porcentaje significativo de la población; dispositivos y conectividad para alumnxs y docentes; alimentos completos y saludables; dispensas y licencias para mapadres a cargo de niñes hasta 14 años y sostén económico para lxs principales afectadxs por las restricciones y la pandemia.
Finalmente, Rocío Fernández, sostuvo “Cuando está en juego la salud y la vida de todas y todos, la presencialidad es algo que puede esperar”.
El colectivo prevé una próxima campaña de concientización que remarque y visibilice los daños neurológicos que el covid 19 deja en niños, niñas y adolescentes.
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