La apertura de diferentes actividades se vio reflejada en el aumento del número de personas que cotidianamente utilizan los servicios del Ferrocarril San Martín. Esto provoca que el distanciamiento social establecido al comienzo de la cuarentena, y llevado adelante por algunos meses, hoy no pueda ser cumplido dentro de los vagones.
En diálogo con el programa radial “Encuentro con las Noticias”, Alejandro Alvite, integrante del Movimiento Nacional Ferroviario (MONAFE), se refirió al tema, “Hemos conversado a lo largo de estos meses de verano con algunos sectores, de hecho hemos pasado algunos informes sobre la situación como se viene dando porque es la única línea que aun subsiste con el horario de cronograma de domingos y feriado s, en forma permanente y continua. Y a aparte por el incremento de los usuarios del ferrocarril, que fueron abriendo distintas actividades y bueno, esto incremento aun más la cantidad de pasajeros y trae sus consecuencias. Lo que uno se pregunta es cuánto se va a potenciar esto con el arribo de las clases”.
Alvite, además, describió el estado de los coches, “es mucha la cantidad de servicios que se anulan y se cancelan, por desperfectos técnicos tanto en la locomotora como en las formaciones que es una metodología que se ha vuelto habitual, se acude rápidamente a la cancelación de un tren y no se puede subsanar porque no es que se persigue una tarea referida a la recuperación de ese desperfecto para después revertirlo sino que se suceden una y otra vez desperfectos similares sin que haya una respuesta profunda y eso tiene que ver con la falta de políticas de recuperación y de mantenimiento. Porque aun cuando son menos los trenes que están circulando, por ende menos locomotoras y formaciones están trabajando, no se ha logrado recuperar las que están en este periodo de reposo, supuestamente, sino que al contrario se van desmantelando para armar otras”.
Finalmente, Alejandro Alvite, expuso “La distancia social, no se si recuerdan, de la que se hablaba cuando empezó esto, de que solamente iban a poder viajar los pasajeros que pudieran caber sentados, etc. Es una utopía que nunca se cumplió y es una decisión que propusieron funcionarios que jamás en sus vidas viajan en transporte público”.
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Fotografía: Pilar a Diario
