En un marco de crisis social y alimentaria, el Gobierno Nacional reconoció la existencia de 5.000 toneladas de alimentos sin entregar a comedores. Los alimentos retenidos en galpones que posee el Ministerio de Capital Humano provocan un gran rechazo por parte de organizaciones dado que se revelaron que están guardados desde el Gobierno de Alberto Fernando cuando, al mismo tiempo, no se bajan alimentos a comedores.
Desde la UTEP (Unión Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular) se organizaron la semana pasada movilizaciones frente al Ministerio de Capital Humano, en respuesta a las auditorias y la supuesta existencia de “comedores fantasmas”. Las movilizaciones, también llamadas “filas del hambre”, se dieron bajo el lema de “Los comedores existimos”.
Johana Duarte, Secretaria Gremial de UTEP, agregaba que “el gobierno va construyendo distintos relatos que lo único que hacen son cortinas de humo para tapar la inoperancia y la crueldad de la política pública que están llevando adelante. La denuncia de los comedores fantasmas, si de los 3.000 que visitaron funciona la mitad deberían agradecerles a las heroínas que sostienen esos comedores sin ninguna ayuda del gobierno y que encima el gobierno pretende estigmatizarlos, perseguirnos y no resolver la situación de urgencia. Con mucho esfuerzo y con lo último que les queda de sus propios ingresos, porque efectivamente hay compromiso social con su barrio”.
En esa línea, la secretaria de UTEP sostuvo que “la perversidad con la se maneja este gobierno, la Argentina tiene historias de crisis muy profundas pero con este nivel de perversidad y sobre todo de impunidad que desde el estado se esté fomentando el hambre abiertamente como lo ha hecho ayer el Vocero Adorni, casi burlándose de la situación, reconociendo que existen los alimentos pero lo van a entregar cuando ellos quieran, habla de la inhumanidad”.
También considero que, el marco de esta emergencia alimentaria, “que haya argentinos que no se compadezcan que no les toque ninguna fibra del cuerpo saber que hay otros argentinos que no pueden garantizar la comida habla de la calidad de malas personas que están al frente de este gobierno”.
Sobre los barrios done la UTEP tiene comedores, Johana explicaba “desde la UTEP a lo largo del país tenemos muchísimos comedores que están dentro del número que existen en la mitad de los que estaban registrados y esos números siguen creciendo día a día, se sostienen con la solidaridad del pueblo y cada vez es más difícil el sostenimiento porque muchos de aquellos que hoy colaboraban se acercaban a donar alimento tampoco lo pueden hacer porque tampoco llegan a fin de mes”. Las formas de reorganizarse de los pocos comedores que funcionan, como recortes de horarios, campañas de donaciones, buscando alternativas en menús, apenas están llegando a cubrir.
Resulta necesario y urgente una respuesta por el incumplimiento de la entrega de alimentos, la situación resulta cada vez más crítica e insostenible.
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